Iván fue capturado cuando era un bebé y llevado a Estados Unidos como atracción para los clientes de un centro comercial. Conforme pasaron los años, la curiosidad de los clientes se convirtió en lástima y en indignación por la situación del gorila. Las personas ejercieron presión hasta que encontraron una mejor forma de vida para esta amable criatura.
Desde el Congo hasta Estados Unidos, y de una atracción local a un símbolo nacional del bienestar de los animales, Iván, el gorila del centro comercial, recorrió una gran distancia, tanto en kilómetros como en el impacto que tuvo sobre otros. Ésta es su historia