Pookins siempre se sale con la suya. Tiene todos los juguetes que quiere, toma helados para desayunar y nunca la obligan a comerse la verdura, porque cuando alguien intenta que Pookins haga algo que no quiere hacer, la pequeña se enfada y grita muchísimo.
Mientras da un paseo por el bosque, Pookins se encuentra con un gnomo mágico que le concederá tres deseos. Porque si no se los concede, se enfadará, gritará muchísimo y… ¡Pero el gnomo le enseñará que tener todo lo que uno quiere no siempre es divertido!