Es un libro tremendamente simbólico, casi onírico, más de lo habitual en este autor, y probablemente es también el más intimista de los libros de Jimmy Liao.
Abrazos tiene como protagonista a un león de pelo rojizo que duerme plácidamente en la pradera hasta que le cae en las manos (bueno, más bien en la cabeza) el libro de los abrazos, exactamente el mismo libro que estamos leyendo, de forma que lo que el león lee, lo que leemos nosotros y lo que leemos ambos es una misma cosa. Con ayuda de este felino vamos recorriendo distintas escenas: abrazos concretos en momentos concretos. Casi da la sensación de que uno ojea un álbum de fotos antiguas, pues entre ellas podemos encontrar a viejos conocidos de los libros de Liao: el hombre cuyo pez sonreía, el monstruo que se comió la oscuridad… y todos se abrazan, como si se tratara de una gran familia.