Érase una vez un príncipe que se preparaba para ser rey. Aprendió cómo comportarse correctamente y estudió diferentes ciencias con los mejores maestros de la corte. En el momento de contraer matrimonio, se ofrecieron bailes en los que participaron los personajes más distinguidos de la nobleza para que el príncipe encontrara a su alma gemela. Pero algo muy desagradable ocurría en cada encuentro.
Esta historia humorística muestra una crítica a los estereotipos sociales y sirve para tratar la perseverancia y la responsabilidad con los niños.