A lo largo de la primera infancia, los niños se sienten a veces confundidos por nuevas sensaciones y les cuesta identificarlas y canalizarlas. El monstruo de colores es una magnífica herramienta para ayudar a interpretar adecuadamente cada sentimiento y de este modo saber cómo actuar en cada momento.
A través de la historia que nos narra Anna Llenas, los más pequeños de la casa, a partir de tres años, pueden aprender a gestionar y desarrollar un buen control emocional.
Con esta adaptación en cartoné El monstruo de colores ahora también los más pequeños podrán poner nombre a sus emociones. Aprenderán, junto al monstruo de colores, a poner en orden la alegría, la tristeza, la rabia, el miedo y la calma.
Se trata de un álbum muy recomendado por maestros y terapeutas.