En esta historia el protagonista levanta una mano y la mueve suavemente de un lado a otro. Le gusta usar su mano para saludar a las personas que se asoman desde las ventanas de los trenes y buses. Algunos lo miran y le responden haciendo lo mismo. ¡Es un juego divertido!
En las páginas de este libro los autores exploran lo que significan los saludos y las despedidas para un niño pequeño, siempre desde su punto de vista.