Es domingo por la tarde. Hace viento y llueve. Pero a Bella no le importa porque está en su habitación leyendo un libro alucinante. Ni siquiera cuando el capitán Alberto el Flatulento le propone que lo acompañe a buscar un tesoro enterrado en la isla del Diablo o cuando un cuarteto de pingüinos aficionados al jazz la invitan a participar en su espectáculo, Bella deja de leer. ¡Y es que no hay nada tan apasionante ni maravilloso como un buen libro!
John Kelly y Elina Ellis nos ofrecen una divertida historia que celebra la imaginación y el placer de la lectura.