El colorido, la magia, las líneas que amalgaman fuerza y sutileza salidas de la pluma y del pincel de Anthony Browne hacen una extraordinaria exploración a través del humor y los sentimientos más conmovedores de sus personajes.
“Willy era incapaz de matar una mosca”. Cada vez que salía a pasear tenía cuidado de no pisar ningún insecto pequeño, si se tropezaban con él aunque no fuese su culpa pedía perdón. Cuando lo molestaban y le pegaban también decía ¡perdón! Todos en el barrio lo llamaban: Willy el tímido.